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Proponen solución para conservar el paisaje agavero

Fotos: Luis Ponciano

Estudiantes de ingenierías del ITESO diseñaron un sistema de cultivo de berries que elimina la aparatosa estructura de protección que ensucia el paisaje agavero, Patrimonio Cultural de la Humanidad, y convive con la producción de tequila de la región.

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MONDAY, FEBRUARY 10, 2020

Montserrat Muñoz

Con el uso de hidroponía e Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), combinado con ingenio, un equipo de estudiantes del ITESO obtuvo a finales de 2019 el segundo lugar en el Berry Hack, competencia organizada por Talent Network, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Estado de Jalisco (Sader) y la empresa alemana Bosch, en la cual se registraron más de 100 participantes.

Ana Laura Bucio Carrillo, estudiante de Ingeniería en Empresas de Servicio; Eduardo Jeremías López Rizo, de Ingeniería Electrónica, y Alan Pérez García, de Ingeniería en Sistemas Computacionales, trabajaron en su propuesta con la asesoría de expertos en agronomía y desarrollo de productos, además de usar tecnología provista por la firma Bosch.

El reto

El paisaje agavero está formado por más de 34 mil hectáreas en la zona de Amatitán, El Arenal, Tequila y Teuchitlán, y desde hace 13 años es Patrimonio Cultural de la Humanidad, declarado así por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés).

Esta distinción está en riesgo de perderse debido a que estos paisajes se han "ensuciado" visualmente con la llegada de invernaderos y macrotúneles utilizados para el cultivo de berries, fácilmente reconocibles por su recubrimiento blanco.

De acuerdo con la Asociación Nacional Exportadora de Berries (Aneberries), Jalisco es líder en la producción de este alimento y México es el tercer productor a escala mundial de estos cultivos, lo que se refleja en un fuerte impacto en la economía del país.

Los participantes del Berry Hack debían considerar la conservación del paisaje agavero, pero también crear una solución de base tecnológica para la identificación de las condiciones óptimas para las berries.

"Nuestra idea fue hacer cultivos subterráneos, que ya se hacen en lugares como Bolivia y Países Bajos. Las fresas y los arándanos se adaptan a estos espacios. Una vez teniendo los cultivos en estos invernaderos aplicamos algunos parámetros de automatización. Si observas el paisaje, el agave tapa los cultivos de berries. Visualmente no estorba", afirmó Ana Laura Bucio.

Actualmente se utilizan macro túneles para proteger a las plantas, especialmente de las lluvias. La propuesta de los estudiantes contempló colocar, únicamente, la cúpula de estas estructuras a nivel del piso para seguir teniendo sus beneficios, así como recubrir las paredes con un plástico para evitar el acceso de insectos y plagas.

Al eliminar la estructura metálica se ahorra aproximadamente 47 por ciento del costo de instalación. Además, el equipo consideró apoyarse en un programa gubernamental que presta las máquinas para hacer las excavaciones necesarias. Este apoyo de gobierno entrega la tierra a comunidades de bajos recursos para su aprovechamiento en la construcción de infraestructura.

"Al tener los cultivos subterráneos ayudas a ambas partes, la social y a los empresarios, porque conviene que en un mismo terreno lo puedan ocupar empresas pertenecientes a dos industrias: la tequilera y la de los berries", mencionó la joven.

El IoT hace su aparición con un sistema de sensores conectado a la "nube" que recogería la información de los cultivos subterráneos hidropónicos como temperatura, humedad del ambiente, luz y productividad.

Estos datos al ser censados todo el tiempo permitirían que el agricultor estuviese enterado del estatus de las plantas, lo cual se reflejaría en una disminución significativa de las mermas de producción.

"Incluso se pueden emplear estrategias de control automático como abrir ventilas cuando hay mucha humedad", recalcó Jeremías.

Alan Pérez García resaltó que la hidroponía permite que el medio en el que está la planta sea constante en sus nutrimentos, por lo que hay control total en todos los parámetros.

"Al hacer tu fórmula de solución nutritiva, puedes decir que estás dándole a la planta exactamente lo que necesita. En términos de eficiencia es mejor", dijo.

Internet de las Cosas en el ITESO

Jeremías, Ana y Alan cursaron la materia "Internet de las Cosas" en el mismo semestre en el que participaron en el Berry Hack. Fue durante esta clase que idearon el proyecto de hidroponía automática que presentarían en el concurso.

"En la materia tenemos que trabajar un proyecto en el que se utilice la ‘nube', que por medio de sensores podamos captar datos duros y entonces mandarlos, procesarlos y utilizarlos. Nos dieron el tema de alimentos y se nos ocurrió trabajar en un sistema autónomo de hidroponía", comentó Alan.

Los estudiantes coincidieron en que este tipo de materias les permiten aplicar los conocimientos de sus carreras en la construcción de un proyecto que, gracias a su multidisciplinariedad, resulta integral.

Jeremías López Rizo ha participado en diferentes hackatones y torneos de robótica, por lo que de él surgió la iniciativa para participar.

"En el mercado está siendo tendencia que todo se dirija a IoT. Como estudiantes tenemos el conocimiento para participar en este tipo de actividades, que nos dan libertad para aplicar lo que en la universidad hemos aprendido. Creo que hay darle más importancia a esta materia", señaló.

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