¿Cómo se pueden vincular la tecnología y la justicia?

Judith Morán

"La tecnología por sí misma no ayuda a la equidad y la justicia, sino que esto depende del modo concreto en que la empleamos", afirmó Luis Arriaga, SJ, rector del ITESO, en la conferencia "El uso de la tecnología para la promoción de la justicia" en Talent Land el pasado miércoles 24 de abril. 

Para explicar la relación que existente entre tecnología y justicia, el Rector señaló que la ciencia está enfocada en explicar los fenómenos físicos y sociales, en tanto que la tecnología emplea estos conocimientos al servicio de las personas. A esta situación agregó que en el siglo pasado hubo mucho optimismo al creer que el progreso basado en la ciencia y la tecnología solucionaría los problemas de la humanidad. 

Arriaga dijo que el desarrollo científico y tecnológico no ha bastado para construir un mundo más justo. Un ejemplo de esta situación es que si bien "la producción de alimentos sería más que suficiente para alimentar bien a todos, su distribución está mediada por los sistemas económicos (y también tecnológicos). Ahí se genera un problema de injusticia social". 

En contraste, destacó que la internet, que ya forma parte de la realidad de muchas personas, puede aprovecharse para desarrollar las potencialidades humanas y las relaciones sociales. 

"Uno de los retos de esta nueva forma de nuestra realidad consiste en que lo que se puede hacer por medio de la internet no degrade ni sustituya la calidad de las relaciones entre las personas", comentó. 

Durante su participación en la feria de innovación, que se lleva a cabo en las instalaciones de Expo Guadalajara del 22 al 26 de abril, el Rector abordó cómo las redes sociales pueden marcar una diferencia en la promoción de justicia. 

"Uno de los efectos que tiene la interconexión social, las redes sociales y temáticas, en este contexto, es permitir que se denuncien públicamente hechos y situaciones injustas, que de otro modo pasarían inadvertidas". 

Y trajo al escenario de Talent Education, donde impartió la conferencia, casos como el Jacinta, Teresa y Alberta, mujeres indígenas acusadas de secuestrar a seis policías, en el que la presión en redes fue importante para que fueran puestas en libertad.

Arriaga también citó movimientos como #YoSoy132, #MeeToo, Wikipolítica o la labor realizada en conjunto entre el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez y Forensic Architecture, una instancia de investigación adscrita a la Universidad de Londres, para reconstruir los acontecimientos de la noche en que desaparecieron 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, trabajo que echa por tierra la verdad histórica presentada por las autoridades (http://www.plataforma-ayotzinapa.org/).  

"Estos ejemplos muestran cómo la tecnología puede estar al servicio de la promoción de la justicia. La internet y las redes sociales no sólo son un entorno propicio para las llamadas fake news, sino que también pueden ser un entorno apto para el surgimiento de iniciativas que contribuyen a ensanchar nuestra democracia", destacó. 

Para el Rector del ITESO, las tecnologías son tan humanas o inhumanas a partir del uso que se les dé y del contenido que se publique por medio de ellas. En este sentido, señaló que en esta casa de estudios se busca fomentar en el alumnado un sentido crítico que les permita vincularse con la tecnología de manera libre y creativa. 

"Con mentes críticas en personas activas, conscientes, propositivas y colaborativas, las tecnologías no sólo pueden ayudar, sino ser elementos esenciales en la promoción de la justicia en la realidad actual y futura. A ese reto nos convoca el México de nuestros días", sentenció.