Buscan disminuir la desigualdad social
En la tercera mesa del Seminario Permanente sobre Desigualdades se compartieron reflexiones y estrategias que se están impulsando desde el ITESO para apostar por lo que se denominó una economía para la vida.
Édgar Velasco
Se ha dicho en infinidad de foros, encuentros, seminarios y coloquios: el modelo económico actual, capitalista y neoliberal, lejos de propiciar el acceso de todas las personas a los recursos para satisfacer sus necesidades, lo que hace es privilegiar a unos pocos, que acumulan el capital y los recursos mientras se acrecientan las desigualdades. Frente a esta dinámica, desde diversos frentes surgen proyectos que apuestan por un modelo económico que cierre esas brechas y procure el bienestar para todas las personas. Estos proyectos y la manera en que el ITESO se vincula con ellos fueron protagonistas de la tercera mesa del Seminario Permanente sobre Desigualdades, que tuvo como tema "Economías para la vida y la desigualdad social" y que se llevó a cabo el 20 de enero pasado en el Auditorio M2.
La mesa comenzó con una exposición de Manuel Antonio Espinosa, del Centro Universitario de Incidencia Social, quien explicó cómo desde el centro trabajan en el Programa de Economía Social y Soberanía Alimentaria. Dijo que cuando se habla de la desigualdad se suele dividir lo urbano de lo rural y que el segundo rubro muchas veces es visto desde cuatro enfoques diferentes: el socio-rural, el biocultural, la economía ecológica y la economía política.
Gabriela Muñoz, integrante del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (Cifovis) hizo una breve presentación del trabajo que realizan en el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) "Economía social y solidaria", desde el cual, expuso, "se atiende a organizaciones que trabajan en la base de la pirámide económica, como son colectivos, cooperativas y comunidades que se encuentran en desventaja en el mercado, como son las poblaciones vulnerables por su ubicación geográfica, cuestiones de género, discapacidades". Por su parte, Gregorio Leal, también del Cifovis, explicó cómo desde hace ya muchos años se apostó por la privatización de los medios de producción, lo que provocó la desarticulación de la propiedad colectiva, la concentración de la riqueza y la exacerbación de la desigualdad. "Hay que retomar una economía que tenga por objetivo satisfacer las necesidades de todos los integrantes de una sociedad, encontrar nuevas formas de producción y financiamiento, de modo que todos reconozcamos las necesidades de todos y contribuyamos a la solución de las mismas", expresó el académico.
La primera ronda de participaciones concluyó con la intervención de Guillermo Pérez, académico del Centro Universidad Empresa (CUE), quien explicó la importancia de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para la economía nacional y la generación de empleos, para luego señalar que este tipo de emprendimiento se enfrenta a condiciones en las que, en tanto empresas, buscan generar capital y utilidades, replicando muchas veces las cosas que tanto se reprocha al capitalismo, pero desde condiciones de desigualdad respecto a las multinacionales y los grandes corporativos. "Hay que educar a los emprendedores en el bien trabajar para generar una economía para la vida", dijo Pérez.
Sobre las acciones que se están llevando a cabo para buscar mejores formas de vivir el tema económico, Espinosa habló de cómo hay grupos que apuestan por la reconstrucción del tejido social, la recuperación del territorio, la elaboración de notas discursivas y, sobre todo, la aplicación de saberes y prácticas autogestivas independientes de la intervención de universidades, gobiernos u organizaciones no gubernamentales.
Muñoz compartió el trabajo que realiza el PAP con las redes de proyectos productivos, de emprendimiento social, el fortalecimiento de instrumentos de ahorro y crédito popular, los circuitos de economías alternativas y las iniciativas de economía feminista. Por su parte, Gregorio Leal expuso cómo los proyectos de soberanía alimentaria pueden contribuir a combatir las epidemias de obesidad y desnutrición, así como el cambio climático, por lo que se ha estado trabajando en redes que trabajan desde la agroecología y la economía social y solidaria.
Para cerrar la mesa, Guillermo Pérez insistió en la necesidad de "modificar las estructuras mentales" de las y los emprendedores para "mejorar la colaboración y que vean otras formas de relacionarse al interior de sus empresas y al exterior, con clientes y proveedores".