El Marco para la Convivencia Universitaria Igualitaria promueve el diálogo y la reflexión, rechazando ser un mecanismo denunciante. Busca recordar principios para un entorno propicio, destacando la importancia de educación y prevención. La universidad se concibe como un espacio colectivo para aprender, fomentando la reflexión ética y la congruencia. Se busca un entorno seguro y libre de violencias, reconociendo la posible inadvertencia frente a desigualdades y promoviendo la formación constante en el valor de la igualdad.