Historia
Detalle BN6
- Inicio
- Historia
Historia
1957
Constitución
A finales de los años 50, existían pocas opciones educativas en Guadalajara para seguir estudiando después del bachillerato, por lo que la urgencia de una nueva opción de educación superior se hacía evidente en Jalisco.
La idea de la Asociación Civil del ITESO nació en septiembre de 1956, cuando el P. Luis Hernández Prieto, SJ, convocó a un grupo de padres de familia.
En febrero de 1957, los ideales de ese grupo los motivó a pensar en fundar unas "facultades universitarias" para sus propios hijos, ya por egresar del bachillerato del Instituto de Ciencias.
El grupo inicial alentado por el P. Luis Hernández Prieto, SJ, para madurar la idea de fundar una universidad estuvo conformado por los ingenieros Jaime de Obeso Orendáin, Yves Palomar, Jorge Ochoa, Gilberto Michel, Aurelio Romero, José Fernández del Valle, Juan González Camarena, y por los Sres. Joaquín Colín y Guillermo Silva.
Así, el 31 de julio de 1957, ciento once socios fundadores signaron el Acta Constitutiva de ITESO AC ante el notario público Guillermo Robles Martín del Campo.
Socios fundadores
El primer Consejo de Directores quedó constituido por:
-
Ing. José Fernández del Valle y Ancira, presidente
-
Ing. Felipe Arregui, secretario
-
Sr. Joaquín Ruiz Esparza, tesorero
-
Sr. Abelardo García Ramírez, vocal
-
Sr. Joaquín Colín, vocal
-
Sr. Manuel López Díaz, vocal
-
Ing. Gildardo Michel, vocal
-
Ing. Jorge Ochoa Aldrete, vocal
El primer Consejo de Vigilancia lo integraron:
-
Sr. Pedro Martínez Rivas
-
Sr. Pedro Javelly
-
Sr. Bernardo Corvera
El ITESO subsistió primero en un local por la calle Pedro Loza, y después casi todas las nuevas carreras, desde 1958, en los altos de los portales de la calle Independencia, a la altura de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, de donde en agosto de 1961 se trasladaron a la calle Libertad 1301, en la llamada "Casa de los Abanicos", donde fueron las oficinas y se impartieron algunas clases hasta inicios de los años 70.
Se buscaron varios terrenos y, por fin, el 3 de diciembre de 1961, Don José Aguilar Figueroa, uno de los 111 fundadores, y de quien existe una placa de gratitud en el edificio B del actual campus, donó el predio donde hoy se asientan los edificios y laboratorios de la universidad. Don José Aguilar deseaba integrar una ciudad universitaria.
Las ideas de los fundadores evolucionaron. Entre las personas invitadas estaba Don Raúl Urrea Avilés, puntal en la consolidación del ITESO. Él fue uno de sus forjadores.
El 8 de junio de 1962 se colocó la primera piedra de las actuales instalaciones.
Los fundadores no solo "apostaron al ser humano", sobre todo han apostado a contribuir en la formación de "hombres y mujeres con actitud de servicio en favor de los demás".
Presidentes de la Asociación
Los presidentes que han formado parte de ITESO A.C., y han participado como activos bienhechores en favor de la institución son: el Ing. José Fernández Del Valle y Ancira, el Sr. Roberto De La Torre Castañeda, el Sr. Raúl Urrea Avilés, el Lic. José de Jesús Levy García, el Sr. Francisco Martínez Martínez, el Sr. Francisco Mayorga Castañeda, el Sr. Alfonso Urrea Carroll, el Ing. Salvador Ibarra Álvarez del Castillo, el Lic. Carlos Arturo Plasencia Moeller y el actual presidente Mtro. Guillermo Martínez Conte.
Ing. José Fernández del Valle y Ancira (†)
1957 /1965 |
Sr. Roberto de la Torre Castañeda (†)
1965 / 1968 |
Sr. Raúl Urrea Avilés (†)
1968 / 1976 |
---|---|---|
Lic. José de Jesús Levy García
1976 / 1979 |
Sr. Francisco Martínez Martínez
1979 / 1986 |
Lic. Francisco Javier Mayorga Castañeda
1986 / 1989 |
---|---|---|
Sr. Alfonso Urrea Carroll (†)
1989 / 1996 |
Ing. Salvador Ibarra Álvarez del Castillo
1996 / 2004 |
Lic. Carlos Plasencia Moeller
2004 / 2013 |
---|---|---|
Mtro. Guillermo Martínez Conte
2013-2023 |
---|
ITESO A.C., está comprometida con el proyecto del ITESO que, además de que busca ofrecer una formación sólida a sus alumnos, pretende que sirvan de manera eficaz a la sociedad, por medio de su ejercicio profesional y sus actuaciones como ciudadanos interesados en el bien común, desde el estilo ignaciano propio de una universidad jesuita.